¿Sorprendido? El PVC llegó para quedarse. En los últimos años ha ganado un gran protagonismo en la construcción, dado que está reemplazando materiales tradicionales como la madera, el metal y el concreto en muchas aplicaciones.
Las ventanas de PVC no solo son una novedad, sino que además de dar una buena impresión sobre el diseño de tu hogar, también son responsables de su seguridad. Versatilidad, rentabilidad y un excelente historial de uso son algunas de las características por las que en Ventanas y Estilos te recomendamos las ventanas y mamparas herméticas de PVC.
A continuación, te detallamos nuestras razones:
Se utiliza en todos los modelos de ventanas inteligentes
Si hay algo por lo que se le conoce al PVC, es por su flexibilidad única. Es un material que se adapta a todo tipo de ventanas y seguramente se amoldará al estilo de tu preferencia: ventanas corredizas, ventanas proyectantes, ventanas oscilo batientes… No exageramos cuando decimos que todos los modelos usan PVC.
Y lo mismo se aplica para el color y las texturas de los marcos de PVC. No hay límites y puedes hacer volar tu imaginación para obtener la tonalidad que desees y que haga juego con tu decoración. Eso sí, recomendamos colores claros para zonas más calurosas, mientras que para zonas algo más frías, los colores oscuros quedarían mejor.
Óptimo rendimiento energético
Aquí hablamos de un alto rendimiento en las propiedades de aislamiento. Todos queremos unas buenas ventanas aislantes en nuestro hogar, porque queremos sentirnos cómodos, sin gastar mucho y de paso colaborando con el medioambiente. Los perfiles de las ventanas de PVC son multicamerales, sus esquinas están soldadas y sus herrajes son perimetrales; con esto la hermeticidad está asegurada.
Si tienes problemas de aislamiento térmico en tu hogar, recuerda que dependiendo del tipo de material de la ventana que instales y el tipo de vidrio que elijas, lograrás el puente térmico de las ventanas. Así impedirás que tanto el calor y el frío penetren tu vivienda y su eficiencia se verá reflejada notablemente en el bajo uso de calefacción y/o aire acondicionado.
Detiene el ruido exterior no deseado
Vivir en una casa expuesta al constante ruido ambiental de la calle, peatones, automóviles u otras fuentes de ruido como construcciones en pistas o edificios cercanos, puede arruinar incluso los lugares más idílicos. Entonces, es inevitable que te preguntes si tus nuevas ventanas de PVC te pueden ayudar a reducir esos ruidos y, de ser así, en qué proporción.
Lo importante es considerar cuánta transferencia de sonido pueden reducir tus ventanas antiruido. Instalando ventanas de PVC puedes ayudar muchísimo a reducir esos ruidos irritantes, ya que, por sus propiedades, es un buen amortiguador natural de las vibraciones y ondas sonoras.
Es más ecológico de lo que piensas
Aunque mucha gente no lo crea, el PVC se encuentra entre los mejores materiales ecológicos de construcción. De hecho, en un estudio realizado por investigadores comisionados por el US Green Building Council (USGBC), se estableció que el ciclo de vida del PVC, en comparación con otros materiales como la madera, el acero, el linóleo y el aluminio, era el más duradero de todos.
¿Cuánto dura su ciclo de vida? Pues, se ubica entre los 40 y 50 años, por lo que es un ciclo largo, y de hecho compensa la energía y los recursos utilizados para producirlo. Y si eso no te convence del todo, esto seguramente lo hará: el PVC es 100% reciclable. Indiscutible, ¿verdad?
El PVC tiene una huella de carbono relativamente baja. El impacto de CO2 para producir un kilo de PVC y su equivalente en aluminio es de 10 kg.
Es la opción más económica para puertas y ventanas
Cuando se trata de dinero, tenemos que ser muy serios. Tener un presupuesto límite juega un papel importante al momento de elegir materiales. Cuando se trata del PVC, hablamos de uno de los productos más asequibles y rentables a largo plazo para tus puertas y ventanas. De hecho, algunos costos de mantenimiento de ventanas de otros materiales, como la madera, son más altos que los del PVC.
Y para poner la cereza al postre, hay que mencionar que este tipo de ventanas apenas necesitan mantenimiento. Son resistentes a golpes, corrosión y contaminación. Obvio, ¡hay que limpiarlas! Pero basta con un paño con agua y jabón neutro. Y si deseas algo más “profesional”, sabes que puedes encontrar productos de limpieza específicos en el mercado para una limpieza más a fondo.